Proveemos una línea de rehabilitación y servicios de apoyo para los niños con necesidades especiales

Aproximadamente 14% de la población del país tiene alguna clase de discapacidad.   En el Altiplano la mayoría de los casos de discapacidad son debidos a parálisis cerebral o desórdenes congénitos no diagnosticados.  En Guatemala, una discapacidad es frecuentemente vista como una castigo y los padres dudan en buscan tratamiento

Las necesidades de los niños con discapacidades requieren de terapias especiales que mejoran la calidad de vida y desarrollan su potencial. Los niños con parálisis cerebral sufren de convulsiones, espasticidad, escoliosis, dificultades para mantenerse sentados o movilizarse. Además muchos tienen problemas de aprendizaje, limitaciones visuales, del habla y de la audición.  Los niños con discapacidades pueden necesitar muletas, inmovilizadores, sillas de ruedas para movilizarse  o mejorar su movilidad.  También tienen riesgo de sufrir desnutrición y muchos tienen problemas dentales.

Aunque el país tiene un programa para niños con discapacidades en la ciudad, estos servicios no llegan a los niños de las áreas rurales y las áreas más remotas del altiplano.  Las familias encuentran difícil llevar a los niños para recibir servicios debido a dificultades con el transporte, trabajo y falta de información. La topografía del país mantiene a las poblaciones indígenas de las áreas rurales aisladas de las áreas urbanas más cercanas a la ciudad, haciendo difícil buscar o recibir ayuda.

En el 2014  MHI estableció dos centros de terapia física para servir a las comunidades de San José Ojetenam y San Miguel Ixtahuacán, dos municipalidades del altiplano.  Los centros ofrecen terapia física, ocupacional y del lenguaje.  Hasta el 2019, el centro de San José trata 50 familias y el centro de San Miguel 188.  Desde el 2018  hemos empezado a apoyar  a un nuevo centro en Tacana, un municipio remoto cerca de San José establecido por un sacerdote misionero de Italia.

Todos los centros coordinan el cuidado de los niños con necesidades quirúrgicas especiales, incluyendo problemas cardiacos, ortopédicos, labio y paladar hendido.  Muchos niños han recibido cirugías de cataratas que han salvado la visión y otras cirugías para hernias. Para lograr esto La Iniciativa de Salud Maya (MHI) trabaja con grupos extranjeros de cirujanos, también con grupos locales en la ciudad de Guatemala.  MHI provee apoyo logístico y financiero a las familias para permitirles acceso a los servicios, seguimiento y tratamiento.

La directora y coordinadora del programa de rehabilitación es Elizabeth Barrios, que tiene licenciatura en terapia física.  Ella supervisa a un equipo de 7 terapistas.   Debido al trabajo y dedicación de las terapistas, los centros de rehabilitación  son lugares donde las familias  han formado una comunidad done se sientes cómodos unos con otros.

Conforme la gente sabe más de nuestros centros de terapia, el gran reto que afrontamos es  poder atender el creciente número de pacientes y familias que viajan  de otros municipios buscando servicios de rehabilitación.   



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